Una manera de fomentar actividades o hábitos saludables en los jóvenes son los deportes, mejor aún si son en equipo. Además de hacerles mantener una buena alimentación, las actividades físicas fuera de casa les propician una mejor calidad de vida en diversas formas, puesto que les crea disciplina, cooperativismo, compañerismo, empatía y mejora sus habilidades motrices, así como su capacidad de concentración.
Es importante que la actividad que elijan sea adecuada a la edad y acorde a los gustos y las habilidades de cada quien. Adicional, deben decidir si irán por un deporte individual o alguno de los que se ejecuta en equipo; si bien, ambos tienen sus ventajas, los de equipo suelen ser más enriquecedores en diversos aspectos:
Respeto por las normas: en cualquier deporte hay reglas; pero al tratarse de equipos, tienden a ser más específicas para ahorrarse malos entendidos y que todos puedan comprenderlas con claridad. Aparte, hay normas específicas que aplican por separado a las diversas posiciones o alineaciones que conforman al equipo. Además de entender la importancia de acatar reglas, también aprenden a ser conscientes de que su desacato afecta al equipo y por consiguiente al resultado.
Trabajo en equipo: entre todos deben cooperar para lograr un propósito como equipo, en donde comprenden el valor que tiene ayudarse unos a otros para lograr un objetivo. Es una lección que les acompaña en diferentes ámbitos, incluso en su vida adulta.
Respetar las opiniones de los demás: aunque existan desacuerdos entre los miembros del equipo, al jugar juntos comprenden que deben dejar las diferencias de lado para apoyarse, incluso para acompañarse en la derrota. Poner esto en práctica, los ayudará a ser más respetuosos y tolerantes ante los diversos puntos de vista de otras personas.
Manejo de la frustración y humildad: disfrutarán de muchas victorias, pero también tendrán que apoyarse y enfrentar las derrotas, manteniendo el respeto y la deportividad entre sus compañeros y con los integrantes de los demás equipos.
Liderazgo: esta es una cualidad que el deporte grupal desarrolla bastante. Las posiciones suelen rotarse, por lo que en más de una ocasión tendrán que llevar la responsabilidad de dirigir y ser referente entre sus compañeros. Con esto trabajarán su autoestima y mejorarán su habilidad para resolver situaciones de tensión, saber asignar tareas y tomar decisiones para cumplir objetivos.
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