Protección de la obra viva: en general, la parte sumergida de la embarcación ha de ser protegida para evitar la aparición sobre la misma de organismos marinos, fundamentalmente algas y moluscos. El efecto de la adherencia de estos organismos sobre la obra viva aumenta la resistencia al desplazamiento de los grandes barcos a través del agua, además de dañar el casco cuando su presencia se prolonga durante largos periodos.
Periódicamente, las embarcaciones han de vararse para proceder a la limpieza de la obra viva y realizar un tratamiento de protección. A esta operación se la conoce con el nombre de carenado. Anteriormente nos hemos referido a la acción galvánica, que afectaba fundamentalmente a las partes metálicas sumergidas de la embarcación. Para evitar el deterioro de alguna de estas partes se instalan ánodos de sacrificio al objeto que sean estos los que sufran el deterioro. Estos ánodos se deben reemplazar periódicamente para evitar que con su propia destrucción no cumplan con la tarea encomendada
Los barcos de madera: una vez varada, se procede a la limpieza de la obra viva y suele ser conveniente mantenerla algún tiempo en seco a fin de que las maderas pierdan el exceso de humedad acumulada. Durante este periodo se evitará que están directamente expuestas al sol. Si la pintura que ha quedado después de la limpieza está en buen estado, tras una revisión detenida de las válvulas de fondo y repuestos los ánodos se procederá a dar una o más manos de pintura anti- incrustante Si la pintura que queda tras la limpieza está en mal estado, habremos de proceder a su total ret rada, y al enmasillado o calafateado si fuera necesario, para iniciar el pintado con las capas de protección adecuadas, anteriores a la aplicación de la pintura anti-incrustante, conocida también como patente o antifouling
tras varar, se procede a limpiar la carena como en el caso anterior, si el soporte se encuentra en buen estado tras las revisiones pertinentes y la reposición de los ánodos (también llamados zines), aplicaremos más manos de patente necesarias. En el caso de que alguna parte del casco ofrezca picaduras de óxido, éstas deben ser eliminadas por medios mecánicos, tratados con algún antioxidante, sobre el cual se aplicará una imprimación con anterioridad a dar la patente. Si el mal estado de la obra viva fuera general se procederá a la eliminación total del soporte y óxidos, operación que generalmente se realiza con chorro de arena a presión, trabajo que se conoce por chorreado, Una vez que esté e casco limpio, se procederá a aplicar el antioxidante, la imprimación y por último la patente
tras varar, se procederá a limpiar la carena poniendo especial cuidado para no dañar la capa exterior del casco, conocida como gel coat. Generalmente esta limpieza se lleva a cabo con chorro de agua a presión. Si el soporte se encuentra en buen estado, tras revisar los grifos de fondo y reponer anodos, se aplicaran las manos de patente aconsejadas por el fabricante de la misma. Si el soporte está en mal estado, se limpiará totalmente la carena, aplicando a continuación una mano de imprimación para fina zar con la patente Protección de la obra muerta: en general, la obra muerta no necesita más cuidados que la limpieza, el saneamiento de partes afectadas por la corrosión, la impermeabilización si fuera preciso, y la aplicación de pintura o barniz de acabado, Las cubiertas o partes de la embarcación construidas en madera de teka, que por sus propias características no necesitan de otra protección, deben recibir periódicamente un tratamiento con el fin de preservar sus propiedades y buen aspecto, Por regla general, este tratamiento consiste en una limpieza con un producto especial, la aplicación de un líquido sellador y finalmente, acabar impregnando la madera con aceite de teka Existen, comercializados bajo diferentes marcas, tratamientos completos con esta finalidad
Osmosis: cuando en una embarcación fabricada en poliéster reforzado con fibra de vidrio la capa de terminación o gel coat pierde su condición de impermeable, presenta diminutas porosidades a través de las cuales y por capilaridad penetra agua, la cual se va abriendo camino a través de las distintas capas de fibra dando lugar al fenómeno conocido por ósmosis.
El resultado de la ósmosis es la desalación. Cuando una embarcación de este tipo se vara para carenar, su obra viva debe ser reconocida buscando la aparición de pequeñas protuberancias, las cuales sueltan un líquido sucio y de mal olor al ser ligeramente presionadas Este es el síntoma de la aparición de ósmosis
La corrección de este desperfecto consiste en la eliminación de la capa de acabado hasta llegar a la fibra de vidrio. Tras un largo proceso de secado, se aplica sobre la fibra un recubrimiento a base de resinas epoxy, para más tarde proceder al lijado, aplicación de una gruesa capa de imprimación especial y finalizando con la patente